Avatares del destino

Cuando se estrena una película que por lo que sea ha creado expectación antes de su estreno, sucede un fenómeno muy característico entre gran parte de la potencial audiencia gafapasta que puede ser llamado algo así como el síndrome del espectador semi-cultureta-listillo-tocapelotas. Pero vayamso por partes.

El hecho de que se hable de una peli antes de que se estrene suele venir dado por los actores/directores, el libro en el que se basa, la tecnología utilizada o porque quizás rememora/coincide con algún evento histórico importante. O por todas ellas a la vez, da igual. El caso es que, si trasciende a los medios antes de su estreno, es porque básicamente, se potencia venderla antes de estrenarla, es decir, es una peli COMERCIAL.

¿Y qué puede implicar que sea una peli comercial? Pues que está pensada para ser consumida de forma fácil, no sea indigesta, tenga colores vivos y sepa a chocolate (y si es con la foto de una chica enseñando cachas en el envoltorio, mejor que mejor). No esperes un plano fijo de 15 minutos de una montaña de Afganistán,con niños pobres rodeados de moscas en primer plano mientras sopla el viento para evocar la metáfora de la pérdida de identidad de las comunidades rurales de la Asia profunda ... Debes de esperar tiros, efectos especiales, primeros planos de actores guapos, historia polarizadamente americana, mucho sexo o la ausencia total de él y una trama sencilla fácil de seguir. Que luego la peli sea o no una mierda, no tiene nada que ver con todo esto.

Pues volviendo al tema de los semi-culturetas -listillos-tocapelotas, ocurre que cuando una peli de este tipo se estrena con toda la expectación que le precede, se permiten el lujo de criticar aspectos que por definición no están en este tipo de películas. Por favor, NO esperes una trama en varios planos temporales y conceptuales, NO esperes que esté subtitulada en iraní, NO esperes actores desconocidos ni localizaciones en países del tercer mundo, NO esperes temas de injusticia social y por favor, NO esperes que la gente que comparta sala contigo en el cine sea tan gafapasta ni elitista como tú (seguramente serán todo lo contrario, y entrarán en el cine con un cubo de palomitas a reventar).

Todo esto viene de las críticas que leo últimamente a la peli del momento, Avatar. La gente parece que ha olvidado qué es lo que está viendo, y la valoran usando criterios que por definición, no le aplican.

De hecho, James Cameron siempre ha hecho el mismo tipo de cine, desde "Aliens el regreso", pasando por "Abbyss" o "Titanic": cine comercial con mayúsculas, en el que sólo importa llegar al mayor número de espectadores posibles. Y lo hace siempre muy bien, a pesar de que esto sólo se consigue con películas vistosas y fáciles de ver, incluso a costa de simplificar guiones o haciendo campañas de marketing brutales. Pero ahí está con sus 1000 millones de recaudación y subiendo, casi nada ...

Avatar me parece una película moderadamente buena, en la que se ha hecho una inversión tecnológica impresionante, y esto hay que venderlo con una trama accesible, y una peli (relativamente) bien construida de base, con introducción, desarrollo (, batalla) y final. Simple pero efectivo, porque viendo otros desastres en el cine de ciencia ficción como "Dune" o la más reciente "Invasión" con Nicole Kidman, James Cameron es capaz de crear un universo que tendrá tantos fans como Starwars o Star Trek, y si no tiempo al tiempo. Éste es el verdadero éxito de Avatar.

Pero al final, y lamentablemente, siempre habrá quien en Avatar vea (o intente ver) en los planos estáticos de las montañas de Pandora a unos pobres niños N'avi que representan la soledad de la cultura nativa americana frente a la opresión del capitalismo exacerbado e intolerante que pretende destruir su identidad rural de pueblos pre-conquistados. Tal y como lo hace Evo Morales.